La mujer se presentó en la Oficina del Consumidor para reclamar 90.000 euros en este producto y se tomó varias pastillas
Servicios de emergencias del 061 han trasladado este mediodía a una
mujer de la tercera edad que había amenazado con suicidarse tomándose
una caja de tranquilizantes. Los hechos se produjeron en la Oficina de
Consumo de las instalaciones de la Xunta de Galicia en Vigo. La mujer se
había tomado ya cuatro pastillas antes de que varios testigos avisaran
al servicio de emergencias.
La mujer explicó que el banco le estafó 60.000 euros de los ahorros de
toda una vida vendiéndole participaciones preferentes. A ellos se unen
otros 30.000 euros que perdió su hijo también en este producto
financiero. Esta situación la ha abocado a pedir un crédito para poder
comprar una vivienda.
La afectada llegó a mostrar una caja de pastillas de Tranquimazín y
aseguró mientras esperaba que estaba dispuesta a tomárselas todas porque
no merecía la pena vivir tras perder todos sus ahorros en preferentes.
Técnicos sanitarios le hicieron una exploración y posteriormente la evacuaron a un centro de salud.
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